Las dudas han roto más sueños que los fracasos, Anónimo.
Las dudas en tu mente son un freno mucho mayor para el éxito que cualquier obstáculo en el camino, Orrin Woodward.
Las personas indecisas siempre tienen dudas y preguntas sobre todo lo que se les plantea. Quieren saber todos los detalles y alternativas. A menudo se quejan de que no pueden decidirse porque hay demasiada o muy poca información, opciones o análisis, existen varias alternativas divergentes pero aparentemente muy razonables. Básicamente, son alérgicos a tomar una decisión porque una vez que la tomas, tienes que lidiar con los resultados, y también con el hecho de que podrías haber hecho o elegido otra cosa.
Cómo tratar con los indecisos
- Como siempre, necesitas aceptarlos tal como son. No los vas a cambiar te pongas como te pongas.
- Asegúrate de brindarles toda la información que necesitan, responder a todas sus preguntas y darles suficiente tiempo.
- Fomenta el pensamiento positivo. Capacita y empodera al indeciso para que decida por sí mismo y tome una decisión. Explícales que no todo puede estar bajo nuestro control, el mundo, la vida y los negocios son complejos e impredecibles, con altos y bajos, gestionar riesgos razonables y la incertidumbre es parte fundamental de todo negocio, plan o proyecto, pero explícales que tienes confianza en que las medidas, propuestas y procedimientos adoptados son las correctas y que las personas involucradas serán capaces de superar los obstáculos y contingencias a medida que se presenten.
Cómo tomar decisiones difíciles
- Las decisiones difíciles necesitan tiempo y espacio para descansar, reflexionar y deliberar. No apresures las cosas, sal a caminar, ve al gimnasio, haz otra cosa, haz ejercicio o duerme, habla con alguien de tu confianza para que te aconseje o ayude a aclarar el problema, discernir y tomar la decisión.
- También, debes hacer tu propio análisis e investigación, considerar y sopesar las diferentes opciones, riesgos y consecuencias, el impacto de cada resultado posible. Debes ser racional, lógico y sensato, pero también debes siempre confiar en tu instinto e intuición.
- A veces, tomar una decisión es mejor que no tomar ninguna. En otras palabras, tomar una decisión y comprometerse con ella es la mejor decisión que puedes tomar, mucho mejor que seguir paralizado en ese limbo de aciaga oscuridad, angustia y eterna indecisión, ofuscado en mil y una dudas. Podría ser todo lo que importa, la única forma de avanzar.
Debes tener cuidado de no dejar que la duda te paralice. Siempre toma las decisiones que debas tomar, incluso si no estás seguro de estar haciendo lo correcto. Nunca te equivocarás si, cuando tomas una decisión, tienes en cuenta el viejo proverbio alemán: “El demonio está en los detalles.” Recuerda ese proverbio y siempre podrás convertir una decisión equivocada en una buena, Paulo Coelho, Brida
- Cuando tienes que tomar una decisión y no la tomas, eso es, en sí mismo, una elección. En otras palabras, todavía has tomado una decisión. Es algo peligroso o incluso estúpido, porque estás poniendo esas decisiones en manos de personas que no se preocuparán demasiado o nada en absoluto por tus intereses (o los de tu empresa).
- Una vez que tomes una decisión, comprométete con ella. Cree en ti mismo y en la belleza de tus sueños.
- No importa cuánto te esfuerces, tomarás malas decisiones y te arrepentirás de haberlas tomado. ¿Qué puedes hacer al respecto? Nadie es perfecto, todos cometemos errores y tomamos decisiones equivocadas, así que aprende a perdonarte y quererte, extrae lecciones de estas experiencias y crece.
A veces, debes buscar oportunidades para convertir una mala decisión o resultado en una buena. Otras veces es mejor detenerse, admitir derrota o el error, hacer borrón y cuenta nueva, aprender de la experiencia, crecer y seguir hacia adelante. No dejes que una mala decisión defina quién eres, qué puedes lograr y en quién puedes convertirte.