Judith, el dulce misterio

Frases, citas y otras cosas

“A la araña negra le aseguraron que había superado los test psicotécnicos y de conocimiento para trabajar en la Unidad Informática, Telecomunicaciones y Estadística del Área de Gestión Sanitaria del Distrito Norte ₁ pero que todavía el proceso de selección no había acabado. 1. Mucho nombre para un trabajo precario, temporal, con un sueldo de esclavo y gracias, pero bueno… ¿todavía no se ha bajado los pantalones? M. Anawim, Judith, el dulce misterio, #justtothepoint.

Vil metal que todas las puertas abre, las faldas levanta, los pecados indulta, los defectos exonera y los amigos convenidos proporciona; aunque, claro, un amigo es, tan solo, un duro en el bolsillo, M. Anawim, Judith, el dulce misterio, #justtothepoint.

Su apariencia era increíble, el chaval no pasaba sin ser visto. Su cara competía en perforaciones con un queso suizo. Dos grandes aros, en sus orejas, pedían, a gritos, que una fiera los saltara. En su peculiar cabellera, los laterales rapados resaltaban una cresta teñida, en el centro, de color rojo chillón. En su cuello habitaba un collar de cuero con picos, huérfano de perro guardián y cerrado con candado por si las moscas. Calzaba botas militares, ironías de la moda y vestía chaqueta de cuero y pantalones apretados para marcar paquete a falta de currículum y porvenir, M. Anawim, Judith, el dulce misterio, #justtothepoint.

El lugar estaba vacío y lo atendía un señor cuarentón, de barriga generosa, de los que están asqueados y cansados de la vida: mujer, suegra, trabajo e hipoteca. “¿Te los cambio o te los envío?, como prefieras, pero no acepto devoluciones”, parecía rumiar en silencio, M. Anawim, Judith, el dulce misterio, #justtothepoint.

La historia de España, un esperpento del despropósito, de un país de cantamañas y gilipollas encabronados, gobernado desde hace siglos por mediocres con diploma, analfabetos con la osadía de la ignorancia y acomplejados babosos, donde una ardilla podría recorrerla saltando de tonto en tonto, M. Anawim, Judith, el dulce misterio, #justtothepoint.

La única buena revolución es aquella no impuesta por la fuerza, sino por un cambio en los corazones de los hombres, M. Anawim, Judith, el dulce misterio, #justtothepoint.

Yo tampoco sé vivir, estoy improvisando. Si alguna vez me preguntas por qué se que es sí, ahora y por siempre jamás y esas cosas del querer, de aquí a la luna sin camino de vuelta, con los ojos cerrados, la piel a flor de piel, y el alma abierta de par en par… Tus ojos sinceros y achinados fueron los culpables de que la razón se olvidara de mi, tu dulzura conquistó las circunstancias y mató la distancia, le di la llave de mi alma a la dulzura de tu querida presencia, entrega sin medida ni reservas, cuando todavía no me había dado cuenta y vagaba en este sueño, al borde del precipicio, del sin sentido al que llamo vida, M. Anawim, Judith, el dulce misterio, #justtothepoint.

El amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte, Miguel de Cervantes Saavedra.

Quisiera ser un escritor errante
y susurrar dulces versos de amor y rosas
a la sombra de la luna menguante
en la blanca arena frente al rompeolas.

No ves que mi corazón tiritaba por momentos
cuando me dabas un beso de amor sin avisar
en el silencio, murmullo infinito de sentimientos
a flor de piel, incluso las piedras querían gritar.

El dolor de cabeza que me despierta, huérfano de ruiseñor
y quita las telarañas de mi lengua para gritar
qué duro es imaginar que dijiste amor
pero entre medio había dinero, maldito dinero.

El dolor de cabeza que me desvela cada día y quita las telarañas de mi lengua para gritar sin pleitesía qué duro es imaginar que dijiste amor pero detrás había dinero, maldito dinero. Y así el amor se volvió desamor, la miel, hiel y ahora paso frío. Por fín este loco encontró abrigo con otra loca, este bufón, huérfano de palacio, se marcha a otra corte, estos versos sinceros son los últimos que te escribo, porque estos ojos, princesa de ojos tristes y corazón de hojalata, ya no lloran más por ti, M. Anawim, Anónimo desamor, #justtothepoint.

Linda de ojos negros y cara bonita,
dulce sonrisa que me transporta a otros prados,
pero mi mente divaga, mi alma tirita acongojada y grita,
¡ten cuidado!, mi corazón está colgado a tus manos.

Mi cabeza ronronea delirios de amor,
mi boca susurra versos al viento,
un mensaje al mar de la apatía, silencio estremecedor,
no tardes cielo, no te demores ni un momento.

Qué es el hombre sino carne, sangre y pellejo,
qué poco es la vida, un breve y efímero sueño,
mucho ruido, pan y circo, poca chicha, solo un reflejo;
camina, corre, vuela, que el fin no tiene dueño.

Risa me dais curas de pandereta, que ayer fue no; hoy es sí; mañana, una ruleta, ¿será que la voluntad del Altísimo es una veleta? mientras bailais al son que más calienta y lo pasais bien teta.

Plugo Dios, semejante osadía, al mar queréis poner puertas, tan pueril como esteril vuestra rebeldía, ciertamente cazais vientos con maestría, y al Espíritu ofendéis con perseverancia y cobardía.

Bajo palio, al caudillo paseabais con pleitesía, detrás de la sotana, la pistola bien guardada con gallardía, aunque la jauría coree medias verdades y dulces mentiras, la verdad se me antoja una amarga letanía, que Dios es tan Padre amoroso como Juez para los que no se conviertan de su sinvergëncería, M. Anawim, #justtothepoint.

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