¿De qué te sirve el éxito, la fama o el dinero si tu salud se ha deteriorado significativamente por la falta de sueño? Si no consigues las suficientes horas para dormir, asegúrate de leer nuestro primer artículo Dormir bien para una vida saludable y sigue estos consejos.
Crea una rutina antes de acostarte y hazla hábito: sacar al perro/la basura; ponerse el pijama; apagar las luces, el ordenador y el móvil, al menos, una hora antes de acostarte; cerrar las cortinas, beber un vaso de leche caliente, ir al baño, darle un beso a nuestros hijos y comprobar que están bien…
Quizás el consejo más importante: Mantén un ritmo de vida, un horario regular para dormir, levantarse, comer, e ir al baño. Es fundamental tratar de ir a dormir a la misma hora todas las noches (+- 1 hora) para mantener la sincronización del reloj interno de tu cuerpo y garantizar un sueño más consistente y reparador.
Mantén un estilo de vida saludable y activo. Haz ejercicio moderado de forma regular. ¡Por supuesto, consulta al médico qué deporte o actividad física es la más adecuada para ti!
Procura dormir en una habitación ordenada, espaciosa y a oscuras. Asegúrate de estar cómodo: ¿Te molesta el reloj digital o el teléfono cargando en la mesilla de noche? ¿Está tu habitación abarrotada con el televisor, el portátil, el equipo de música, etc.? Quizás debes ubicar parte del inmobiliario en otras habitaciones y respetar el dormitorio como lo que realmente es, un espacio consagrado al sueño donde tu cama es el altar. Comprueba siempre que el colchón, el somier y la almohada te resulten cómodos.
Observa la temperatura. Si tienes frío, ponte unos calcetines cómodos y calentitos. Si es al contrario y hace demasiado calor: asegúrate de tener la habitación ventilada (airea siempre el dormitorio pues el aire enrarecido y viciado no es bueno para ti), selecciona pijamas y sábanas frescas, por ejemplo, de algodón y, si es necesario, utiliza ventiladores o aire acondicionado.
Evita el ruido: utiliza tapones para los oídos o auriculares inalámbricos con cancelación de ruido; aísla tu casa (ventana de doble acristalamiento, panel de corcho, aglomerados de madera, fibras minerales, persianas, cortinas gruesas de terciopelo u otras telas pesadas, alfombras gruesas o moquetas, etc.); habla amistosamente con los vecinos para que controlen al perro, bajen la música, etc.; si tu pareja ronca quizás necesitáis dormir en habitaciones separadas o acuéstate antes que él o ella, así como, no le/la dejes beber alcohol.
Más ideas: configura el modo descanso/no molestar en tu teléfono; escucha música suave y tranquila; reza (si eres creyente), escucha un audiolibro o lee cosas relajantes, es decir, no vale un programa de radio súper entretenido, un libro de aventuras o una novela de suspense que te tengan en vilo; no bebas demasiado antes de ir a dormir, así evitarás levantarte muchas veces para ir al servicio; no cenes copiosamente, ya sabes, si quieres estar sano, cena poco y acuéstate temprano. Evita, a toda costa, utilizar la cama para otra cosa que no sea para dormir y hacer el amor. La cama NO es para leer, estudiar, ver la tele, charlar…
En definitiva, dormir es muy importante. Todos necesitamos dormir bien.