Nunca sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte, es tu única opción, Bob Marley
¿Estás herido o enfermo? ¿Te duele la cabeza, la garganta o el estómago? ¿Te sientes mal y estás cansado de estar enfermo?
Permíteme sugerirte algunos consejos que espero puedan resultarte útiles:
Ve al médico o al hospital y sigue todas las instrucciones y recomendaciones que te prescriban para el tratamiento de tu enfermedad. Si te quedas con alguna duda y necesitas que te clarifiquen algo, asegúrate de preguntar al médico antes de salir de la consulta. ¡Acepta y sigue sus consejos!
Cuida de tu cuerpo: Debes dormir y descansar bien; comer una dieta equilibrada, nutritiva y saludable; hacer ejercicio de acuerdo con las instrucciones del médico y tu situación actual; evitar el alcohol, la cafeína, el tabaco y las drogas; mantener una buena higiene personal; beber suficiente agua.
Lucha, pon todo de tu parte para vencer la enfermedad. Una actitud positiva te ayuda a superar la enfermedad, es “verdadera” medicina, como ha sido completamente demostrado por el efecto placebo.
Distráete. No le des mucha vueltas al tarro, no dejes a la loca de la casa correr por tu cabeza como un caballo desbocado: lee un libro interesante, inspirador, de humor o entretenido; escucha música; juega al ajedrez, resuelve rompecabezas, crucigramas, sopas de letras, o Sudokus, etc.
Si eres religioso, ora diariamente y pide a Dios, con fervor, que te sane. Practica meditación, yoga o relajación, participa activamente en las actividades de tu iglesia; juega a vídeo-juegos; ve películas, documentales, o canales de YouTube. Escribe tus memorias, un cuento para niños, una novela, o un artículo; practica un nuevo hobby: dibuja, crea un canal en YouTube, toca algún instrumento, etc.
Si tienes tiempo libre, aprende cosas nuevas y adquiere nuevas destrezas y habilidades, por ejemplo, aprende nuevos idiomas (francés, alemán, chino), a programar (Python), dibujar, cocinar, etc.
Te hará sentirte mejor contigo mismo, mejorarás tu autoestima y tendrás más confianza en tu capacidad de resolución de problemas. También, aumentará tus posibilidades de éxito en la vida académica, profesional, social y romántica.
Mantén un buen sentido del humor. “A través del humor, puedes suavizar algunos de los peores golpes que la vida te da. Y una vez que encuentres la risa, no importa lo dolorosa que sea tu situación, podrás sobrevivirla”, Bill Cosby.
Se positivo. Casi siempre puedes hacer una lectura positiva de tu vida e historia personal, incluso en los momentos más duros y difíciles.
Personalmente, cuando superé la metástasis en el pulmón aprendí que la vida es muy corta, que tengo que disfrutarla y vivir a tope lo que me quede, redescubrí el amor de Dios, de mis seres queridos y de algunos buenos amigos. Reconocí que muchas cosas que me preocupaban y agobiaban no eran tan importantes como inicialmente yo creía.
¡Ten paciencia! Dale tiempo al tiempo. No hay soluciones fáciles ni atajos, el cuerpo es un cristal demasiado frágil que cuando se rompe requiere que le dediquemos mucho esfuerzo, paciencia, perseverancia y tiempo.
Pide ayuda, no te encierres en tu mundo, sal fuera de ti, encuentra momentos de calidad o de mera distracción con tus amigos, familiares y seres queridos.